¿HOLDEAR? ESA MALDITA MANÍA DE AFERRARSE A LAS CRIPTOS Y CÓMO PODRÍA SALVARTE... O HUNDIRTE

Mira, te voy a contar lo que realmente significa holdear desde mi propia experiencia. Cuando compré mis primeras criptos, casi me da un infarto viendo cómo subían y bajaban como una montaña rusa. Y ahí descubrí esta filosofía: comprar y mantener como si tu vida dependiera de ello, esperando que algún día valgan más.

¿Por qué aferrarse durante años? Porque esta maldita volatilidad te vuelve loco. Los ciclos del mercado son brutales. El Bitcoin, ese rey caprichoso, marca el ritmo cada cuatro años con su dichoso halving y arrastra a todas las demás monedas en su baile. Lo he visto pasar de valer nada a valer una fortuna.

¿Pero quién tiene tanta paciencia? Yo no la tenía al principio. Estaba obsesionado mirando gráficos cada 5 minutos. Un infierno.

Hay dos formas de hacerlo: la primera es meter todo tu capital de golpe (una locura, pero algunos lo hacen) o ir comprando poco a poco. Personalmente, prefiero el promedio de costos, metiendo la misma cantidad cada mes independientemente del precio. Es menos estresante.

También puedes "comprar las caídas", que suena bonito en teoría. Pero cuando ves tu inversión caer un 80% (sí, me ha pasado), te preguntas si realmente debería meter más dinero en este pozo sin fondo.

Lo que no te cuentan es que mientras holdeas, otros están aprovechando las oportunidades para hacer trading. Mientras tú te aferras religiosamente a tus monedas durante años, hay gente multiplicando su capital siguiendo tendencias. El holdeo puede ser la estrategia del perezoso o del cobarde.

Holdear tiene sentido si realmente crees en la tecnología, pero seamos sinceros: la mayoría solo quiere hacerse rico rápido. Y esa impaciencia es justo lo que te hace vender en pánico cuando todo se desploma.

He visto a demasiados "holdeadores" convertirse en "holders" a la fuerza, atrapados con sus monedas devaluadas y esperando un milagro que nunca llega.

Si vas a empezar, aprende bien qué estás comprando y por qué. No hagas como yo al principio, comprando cualquier moneda que me recomendaban en un grupo de Telegram.

Bonita tarde, y recuerda: en este mundo, nadie te regala nada.