La IA en Pantalla: Mi Obsesión con los Documentales que Revelan el Lado Oscuro de la Inteligencia Artificial

¡Vaya mierda! Llevo semanas enganchado a estos documentales sobre inteligencia artificial en Netflix y tengo que decir que me han dejado con más miedo que esperanza. Es como si viviéramos al borde de un precipicio y nadie parece darse cuenta.

Entre todos los que he visto, me impactó especialmente "¿Confías en esta computadora?". El título ya lo dice todo - ¿debemos confiar? Yo personalmente ya no confío en ningún algoritmo después de ver cómo estas máquinas están programadas para manipularnos constantemente.

El documental sobre Cambridge Analytica, "El gran truco", me hizo hervir la sangre. ¿Te das cuenta de que básicamente manipularon elecciones enteras usando nuestros propios datos? Y lo peor es que seguimos entregando nuestra información como si nada en estas redes sociales.

"iHumano" fue otro que me dejó en vela por la noche. La forma en que plantea los dilemas éticos de la IA no es ninguna fantasía futurista - ¡está pasando ahora mismo! Mientras los gigantes tecnológicos compiten por dominar esta tecnología (China y EE.UU. a la cabeza), nosotros somos simples peones en su juego de poder.

"CyberHell" me produjo pesadillas literales. La facilidad con que la tecnología puede convertirse en herramienta para el horror más absoluto debería hacernos cuestionar este avance desenfrenado.

Lo más frustrante es ver documentales como "Silicon Valley: la historia no contada" donde estos multimillonarios tecnológicos se presentan como visionarios cuando en realidad son los nuevos emperadores del mundo, con más poder que muchos gobiernos.

Y sobre "El código de los mil millones", ¿qué decir? Dos tipos alemanes con una idea brillante que acaba siendo "inspiración" para Google. Es la misma historia de siempre: el pez grande se come al pequeño y el sistema lo permite.

Después de ver estos documentales, me pregunto si realmente somos conscientes del monstruo que estamos creando. La IA no es solo una herramienta - está transformando fundamentalmente nuestra sociedad mientras dormimos. Y lo que me aterra es que no hay vuelta atrás.