Vaya historia que tenemos aquí. En 2021, los hermanos sudafricanos Ameer y Raees Cajee, fundadores de una plataforma de inversión cripto, simplemente se esfumaron junto con 69,000 Bitcoin que en ese momento valían más de 4 mil millones de dólares. ¡Así como lo oyen!
¿Su excusa? Que habían sufrido un "hackeo". Menuda casualidad, ¿verdad? Y encima tuvieron la desfachatez de pedir a sus inversores que no contactaran a las autoridades. ¿En serio? ¿A quién pretendían engañar?
Las investigaciones posteriores lo dejaron bastante claro: todo fue una farsa. El supuesto hackeo fue orquestado por ellos mismos. Rastrearon los fondos y descubrieron que habían sido enviados a través de servicios de mezcla para ocultar su rastro y distribuidos en múltiples carteras.
Y lo más indignante es que, a pesar del escándalo público, estos sinvergüenzas siguen desaparecidos. Ni rastro de ellos. Sin cargos formales ni esfuerzos de extradición. Parece que se salieron con la suya.
Me pregunto cuántos pobres inversores perdieron sus ahorros confiando en estos estafadores. El mercado cripto está lleno de oportunidades, pero también de depredadores como estos hermanos que se aprovechan de la falta de regulación.
¿Y dónde estarán ahora? Probablemente en alguna playa paradisíaca, riéndose de todos mientras disfrutan de su fortuna mal habida. La justicia a veces parece una broma de mal gusto.
#bitcoin #estafa #criptomaniacos
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Los hermanos que "desaparecieron" con 4 mil millones en Bitcoin
Vaya historia que tenemos aquí. En 2021, los hermanos sudafricanos Ameer y Raees Cajee, fundadores de una plataforma de inversión cripto, simplemente se esfumaron junto con 69,000 Bitcoin que en ese momento valían más de 4 mil millones de dólares. ¡Así como lo oyen!
¿Su excusa? Que habían sufrido un "hackeo". Menuda casualidad, ¿verdad? Y encima tuvieron la desfachatez de pedir a sus inversores que no contactaran a las autoridades. ¿En serio? ¿A quién pretendían engañar?
Las investigaciones posteriores lo dejaron bastante claro: todo fue una farsa. El supuesto hackeo fue orquestado por ellos mismos. Rastrearon los fondos y descubrieron que habían sido enviados a través de servicios de mezcla para ocultar su rastro y distribuidos en múltiples carteras.
Y lo más indignante es que, a pesar del escándalo público, estos sinvergüenzas siguen desaparecidos. Ni rastro de ellos. Sin cargos formales ni esfuerzos de extradición. Parece que se salieron con la suya.
Me pregunto cuántos pobres inversores perdieron sus ahorros confiando en estos estafadores. El mercado cripto está lleno de oportunidades, pero también de depredadores como estos hermanos que se aprovechan de la falta de regulación.
¿Y dónde estarán ahora? Probablemente en alguna playa paradisíaca, riéndose de todos mientras disfrutan de su fortuna mal habida. La justicia a veces parece una broma de mal gusto.
#bitcoin #estafa #criptomaniacos
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