¡Joder con Fibonacci y sus números mágicos! Después de perder una fortuna en mis primeras operaciones, descubrí estos retrocesos y me cambiaron la vida como trader. Te lo cuento todo desde mi trinchera.
¿Qué demonios son estos retrocesos?
Los retrocesos de Fibonacci son el santo grial para muchos traders desesperados como yo. Son líneas horizontales que marcan niveles donde el precio suele rebotar como si hubiera un muro invisible. Vienen de unos números que descubrió un matemático en el siglo XIII (¡vaya tío más listo!).
Los niveles principales son:
23.6%
38.2%
50% (técnicamente no es Fibonacci, pero funciona igualmente)
61.8%
78.6%
Lo fascinante es que estos números aparecen en la naturaleza por todas partes: desde caracoles hasta galaxias. Y misteriosamente, los mercados financieros parecen respetarlos como si fueran sagrados.
Mi método para usarlos (sin complicarme la vida)
Mira, yo lo hago así: identifico una tendencia clara, marco el punto más alto y el más bajo, y trazo los niveles. En tendencias alcistas, el 0% va arriba y el 100% abajo. En bajistas, al revés.
¿Para qué me sirve? Para encontrar esos puntos mágicos donde entrar cuando el mercado retrocede pero la tendencia principal sigue intacta. El nivel 38.2% suele ser mi favorito para comprar en tendencias alcistas - me ha salvado el pellejo muchas veces cuando todos vendían en pánico.
También uso las extensiones de Fibonacci (138.6%, 161.8%, etc.) para poner objetivos de venta. Cuando el precio alcanza el 161.8% tras un buen rebote, casi siempre recojo beneficios.
La cruda realidad que nadie te cuenta
Vamos a ser sinceros: estos retrocesos no son ciencia exacta. A veces funcionan de maravilla y otras veces el precio los atraviesa como si no existieran. Yo he tenido operaciones perfectas siguiéndolos y también desastres monumentales.
Lo que me molesta es que muchos "gurús" los presentan como infalibles. ¡Menuda chorrada! Funcionan porque mucha gente los mira y actúa en esos niveles, creando una profecía autocumplida.
Además, combinados con otros indicadores como el RSI o las velas japonesas, son letales. Por ejemplo, cuando veo una divergencia en el RSI justo en un nivel de Fibonacci, me lanzo sin pensarlo.
No creo en la magia, pero estos números tienen algo especial. Quizás sea psicología de masas o quizás el universo realmente funciona con estas proporciones. Lo único que sé es que me han ayudado a recuperar lo que perdí al principio, y por eso los defiendo a capa y espada.
Si quieres probar, empieza con pequeñas cantidades. Y recuerda siempre poner stop-loss, porque Fibonacci o no, el mercado puede mandarte a la ruina en cualquier momento.
¡Suerte y que las líneas invisibles te acompañen!
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La Magia Oculta de los Retrocesos de Fibonacci: Mi Experiencia Personal
¡Joder con Fibonacci y sus números mágicos! Después de perder una fortuna en mis primeras operaciones, descubrí estos retrocesos y me cambiaron la vida como trader. Te lo cuento todo desde mi trinchera.
¿Qué demonios son estos retrocesos?
Los retrocesos de Fibonacci son el santo grial para muchos traders desesperados como yo. Son líneas horizontales que marcan niveles donde el precio suele rebotar como si hubiera un muro invisible. Vienen de unos números que descubrió un matemático en el siglo XIII (¡vaya tío más listo!).
Los niveles principales son:
Lo fascinante es que estos números aparecen en la naturaleza por todas partes: desde caracoles hasta galaxias. Y misteriosamente, los mercados financieros parecen respetarlos como si fueran sagrados.
Mi método para usarlos (sin complicarme la vida)
Mira, yo lo hago así: identifico una tendencia clara, marco el punto más alto y el más bajo, y trazo los niveles. En tendencias alcistas, el 0% va arriba y el 100% abajo. En bajistas, al revés.
¿Para qué me sirve? Para encontrar esos puntos mágicos donde entrar cuando el mercado retrocede pero la tendencia principal sigue intacta. El nivel 38.2% suele ser mi favorito para comprar en tendencias alcistas - me ha salvado el pellejo muchas veces cuando todos vendían en pánico.
También uso las extensiones de Fibonacci (138.6%, 161.8%, etc.) para poner objetivos de venta. Cuando el precio alcanza el 161.8% tras un buen rebote, casi siempre recojo beneficios.
La cruda realidad que nadie te cuenta
Vamos a ser sinceros: estos retrocesos no son ciencia exacta. A veces funcionan de maravilla y otras veces el precio los atraviesa como si no existieran. Yo he tenido operaciones perfectas siguiéndolos y también desastres monumentales.
Lo que me molesta es que muchos "gurús" los presentan como infalibles. ¡Menuda chorrada! Funcionan porque mucha gente los mira y actúa en esos niveles, creando una profecía autocumplida.
Además, combinados con otros indicadores como el RSI o las velas japonesas, son letales. Por ejemplo, cuando veo una divergencia en el RSI justo en un nivel de Fibonacci, me lanzo sin pensarlo.
No creo en la magia, pero estos números tienen algo especial. Quizás sea psicología de masas o quizás el universo realmente funciona con estas proporciones. Lo único que sé es que me han ayudado a recuperar lo que perdí al principio, y por eso los defiendo a capa y espada.
Si quieres probar, empieza con pequeñas cantidades. Y recuerda siempre poner stop-loss, porque Fibonacci o no, el mercado puede mandarte a la ruina en cualquier momento.
¡Suerte y que las líneas invisibles te acompañen!