En el póker, hacer "All-in" significa arriesgar todas tus fichas en una sola mano - si ganas, duplicas; si pierdes, estás fuera. Esta expresión se ha colado en nuestro vocabulario para describir esas decisiones donde lo arriesgamos todo sin red de seguridad.
Hoy vi algo que me dejó helado: una madre con dos niños pequeños que correteaban al borde de una carretera transitada. Ella solo gritaba "¡no corran!" desde lejos, sin moverse ni un centímetro. Los críos, como respuesta, corrían todavía más rápido, incluso hacia el centro de la calzada.
De repente me golpeó la realidad: ¡esto es un jodido "All-in" con la vida de sus hijos! Un momento aparentemente insignificante que esconde un riesgo infinito.
Y mira que estos comportamientos de "apostar todo" están por todos lados:
Saltarse semáforos en rojo o conducir borracho
Meterse a nadar en ríos de corrientes peligrosas
Chapuzas con la electricidad o el gas
Meter todos los ahorros en supuestos "chollos financieros"
Hacer deportes extremos sin experiencia
Cada día los periódicos van llenos de desgracias por estas "tonterías" que acaban en tragedias.
¿Por qué ignoramos estos peligros? Por varias razones:
Somos pésimos calculando probabilidades: "es muy poco probable que pase" (pero repetir acciones de baja probabilidad las convierte en alta probabilidad)
No vemos las consecuencias inmediatas: incluso obtenemos placer inmediato (como trasnochar o fumar, que te pasan factura años después)
Pensamos que "por una vez no pasa nada" (ese maldito sesgo de normalización)
Hacemos lo que hace todo el mundo: "si todos cruzan por aquí..."
Creemos ser la excepción: "a los demás les sale mal, pero a mí no me va a pasar"
Necesitamos pensar dos veces antes de actuar. Muchas consecuencias son simplemente insoportables.
En inversiones y en la vida, el riesgo siempre acecha. No podemos evitarlo todo, pero sí entenderlo y diversificarlo. Y lo más importante: ¡jamás hagas "All-in"! Siempre deja un margen, no salgas de la mesa, no arriesgues perderlo absolutamente todo.
Como alguien que lo perdió todo por un "All-in", puedo asegurarte que el coste es brutal. No es solo el dinero, sino la confianza destrozada, las oportunidades perdidas, el cambio radical en tu vida. Es una desesperación que no se cura con un simple "la próxima vez será mejor". Es un dolor que no puedo describir con palabras.
La mayoría de la gente asume riesgos porque no los entiende o porque quiere salir rápido de la pobreza. Pero precisamente esas aventuras repetidas son las que nos mantienen pobres. El "All-in" te hace perder todo una y otra vez, condenándote a empezar desde cero eternamente.
Como dice Duan Yongping: muchos quieren hacerse ricos rápido porque son pobres, pero esa actitud es precisamente lo que causa su pobreza. Yo también quisiera ganar dinero rápido, pero hay que saber qué líneas no se deben cruzar...
Cuando dejas de querer hacerte rico de la noche a la mañana y ya no estás dispuesto a arriesgarlo todo por ello, ya te has convertido en una persona rica, al menos mentalmente. Sabes que el futuro te traerá prosperidad y no estás dispuesto a apostar todas las fichas que garantizan ese futuro.
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Cuando apostar todo es jugarte la vida: la paradoja del All-in
En el póker, hacer "All-in" significa arriesgar todas tus fichas en una sola mano - si ganas, duplicas; si pierdes, estás fuera. Esta expresión se ha colado en nuestro vocabulario para describir esas decisiones donde lo arriesgamos todo sin red de seguridad.
Hoy vi algo que me dejó helado: una madre con dos niños pequeños que correteaban al borde de una carretera transitada. Ella solo gritaba "¡no corran!" desde lejos, sin moverse ni un centímetro. Los críos, como respuesta, corrían todavía más rápido, incluso hacia el centro de la calzada.
De repente me golpeó la realidad: ¡esto es un jodido "All-in" con la vida de sus hijos! Un momento aparentemente insignificante que esconde un riesgo infinito.
Y mira que estos comportamientos de "apostar todo" están por todos lados:
Cada día los periódicos van llenos de desgracias por estas "tonterías" que acaban en tragedias.
¿Por qué ignoramos estos peligros? Por varias razones:
Somos pésimos calculando probabilidades: "es muy poco probable que pase" (pero repetir acciones de baja probabilidad las convierte en alta probabilidad)
No vemos las consecuencias inmediatas: incluso obtenemos placer inmediato (como trasnochar o fumar, que te pasan factura años después)
Pensamos que "por una vez no pasa nada" (ese maldito sesgo de normalización)
Hacemos lo que hace todo el mundo: "si todos cruzan por aquí..."
Creemos ser la excepción: "a los demás les sale mal, pero a mí no me va a pasar"
Necesitamos pensar dos veces antes de actuar. Muchas consecuencias son simplemente insoportables.
En inversiones y en la vida, el riesgo siempre acecha. No podemos evitarlo todo, pero sí entenderlo y diversificarlo. Y lo más importante: ¡jamás hagas "All-in"! Siempre deja un margen, no salgas de la mesa, no arriesgues perderlo absolutamente todo.
Como alguien que lo perdió todo por un "All-in", puedo asegurarte que el coste es brutal. No es solo el dinero, sino la confianza destrozada, las oportunidades perdidas, el cambio radical en tu vida. Es una desesperación que no se cura con un simple "la próxima vez será mejor". Es un dolor que no puedo describir con palabras.
La mayoría de la gente asume riesgos porque no los entiende o porque quiere salir rápido de la pobreza. Pero precisamente esas aventuras repetidas son las que nos mantienen pobres. El "All-in" te hace perder todo una y otra vez, condenándote a empezar desde cero eternamente.
Como dice Duan Yongping: muchos quieren hacerse ricos rápido porque son pobres, pero esa actitud es precisamente lo que causa su pobreza. Yo también quisiera ganar dinero rápido, pero hay que saber qué líneas no se deben cruzar...
Cuando dejas de querer hacerte rico de la noche a la mañana y ya no estás dispuesto a arriesgarlo todo por ello, ya te has convertido en una persona rica, al menos mentalmente. Sabes que el futuro te traerá prosperidad y no estás dispuesto a apostar todas las fichas que garantizan ese futuro.