El dinero fiduciario: la gran farsa monetaria que nos imponen

En pocas palabras, el dinero fiduciario es un invento de los gobiernos para controlar nuestras vidas. ¡Vaya sorpresa! Son billetes y monedas sin ningún valor real, cuyo "valor" supuestamente viene garantizado por el mismo gobierno que los imprime sin límite. La realidad es que dependemos totalmente de la "confianza" en un sistema diseñado para beneficiar a quienes lo controlan. Casi todos los países usan este sistema fraudulento para que compremos, vendamos y ahorremos, abandonando sistemas más seguros como el respaldo en oro.

El origen de esta trampa global

Esta estafa comenzó en China hace siglos. Durante el siglo XI en Szechuan empezaron con este experimento que al principio tenía cierto respaldo en bienes reales como seda y metales preciosos. Luego Kublai Khan estableció por completo el sistema fiduciario en el siglo XIII. ¿Y qué pasó? El Imperio mongol se fue a la mierda por gastar sin control y la hiperinflación que produjo este sistema.

Europa no aprendió la lección y varios países probaron esta locura en el siglo XVII. Suecia fracasó estrepitosamente y tuvo que volver corriendo al patrón plata. Los siguientes siglos vieron experimentos similares en América con resultados desastrosos.

En el siglo XX, Estados Unidos dio el golpe final. Nixon, en 1972, abandonó completamente el patrón oro y nos condenó a todos a este sistema de "dinero mágico" que no vale nada. Desde entonces, nos han obligado a aceptarlo mundialmente.

Patrón oro vs. La mentira fiduciaria

El sistema de patrón oro era transparente: cada billete representaba oro real guardado por el gobierno. Había un límite físico a la cantidad de dinero que podían crear, lo que impedía que manipularan la economía a su antojo.

Con el sistema fiduciario, los billetes no representan absolutamente nada. Los gobiernos pueden imprimir todo lo que quieran cuando les convenga, manipular su valor y controlar la economía según sus intereses políticos. Han creado herramientas como la "banca de reserva fraccionaria" y la "flexibilización cuantitativa" que son nombres bonitos para seguir imprimiendo dinero de la nada.

Los defensores del oro dicen que es más estable porque tiene valor real. Los partidarios del sistema fiduciario argumentan que el oro también fluctúa. Pero la diferencia es que con el dinero fiduciario, el gobierno tiene "flexibilidad para actuar" cuando hay crisis... ¡que ellos mismos provocan!

Ventajas y desventajas (más bien desventajas)

Los que apoyan este sistema dicen:

• No hay escasez como con el oro (¡porque lo inventan de la nada!)
• Es más barato producir papelitos que extraer metales
• Facilita el comercio internacional (entre gobiernos corruptos)
• Es cómodo (no necesitas guardar nada real)

Los críticos señalamos:

• No tiene NINGÚN valor intrínseco, lo que permite a los gobiernos crear dinero de la nada
• Históricamente, SIEMPRE termina en inflación y colapso económico

Criptomonedas: la alternativa que tanto temen

Las criptomonedas y el dinero fiduciario tienen algo en común: no están respaldados por algo físico. Pero ahí acaban las similitudes. Mientras el dinero fiduciario está controlado por gobiernos y bancos, las criptomonedas son descentralizadas gracias a la tecnología blockchain.

Bitcoin tiene un suministro limitado y controlado, a diferencia del dinero fiduciario que los bancos pueden crear infinitamente. Como forma de dinero digital, las criptos no tienen fronteras ni limitaciones físicas, lo que las hace ideales para transacciones globales. Además, las transacciones son irreversibles y mucho más difíciles de rastrear.

El mercado cripto es más volátil porque es más pequeño, pero a medida que crezca, esa volatilidad debería reducirse.

Bitcoin no se creó para reemplazar todo el sistema fiduciario, sino para ofrecernos una alternativa a este sistema corrupto, con el potencial de crear un sistema financiero verdaderamente mejor y más justo.

BTC 119.701,4 +1.78%

AR 6,01 +2.21%

UMA 0 %