Bitcoin alcanza un nuevo máximo, lo que provoca una reevaluación del mercado sobre la escasez y las propiedades de refugio.
El 11 de julio por la tarde, el precio de Bitcoin superó los 118,400 dólares, alcanzando un nuevo máximo histórico. Este aumento no se debe a un solo evento, sino que es el resultado de múltiples factores que actúan en conjunto, incluidos los flujos de capital institucional, el calentamiento del mercado de ETF y las políticas macroeconómicas de Estados Unidos junto con las expectativas del mercado.
Bitcoin no solo ha superado el nivel de resistencia clave de 112,000 dólares, sino que los indicadores técnicos a corto plazo también muestran que todavía tiene impulso para seguir subiendo. En el contexto de la continua expansión de la oferta de dólares, un reconocido profesional de la industria ha declarado: "Los inversores aún tienen la oportunidad de comprar en las caídas, recuerden que la emisión de Bitcoin es limitada."
Estas declaraciones no solo son un estímulo espiritual, sino que también reafirman la lógica central del Bitcoin como un activo deflacionario. Mientras la inflación global y la devaluación de las monedas fiduciarias se convierten en fenómenos estructurales, el Bitcoin sigue manteniendo un suministro fijo de 21 millones de monedas.